Superpotencia en Poder Blando

Una frase resaltó en el discurso de ayer del Primer Ministro italiano en el Instituto Superior de Arte de La Habana. El Primer Ministro Renzi expresó que aunque Italia pueda no ser una superpotencia en algunas áreas, debe ser considerada una ‘superpotencia cultural’ teniendo en cuenta la fortaleza de su arquitectura, su música y su arte. Después de haber pasado algunos días este verano, en las bellas ciudades italianas de Venecia y Treviso, puedo asegurarles que el Sr. Renzi tiene razón. La cultura italiana es impresionante, poderosa y bella. Es también global. Las pizzas y los espaguetis llegan a lugares del mundo a los que ni siquiera puede la Coca Cola.

Pero esa frase me dejó pensando. ¿Qué otros países en el mundo son superpotencias culturales? ¿Acaso el Reino Unido? ¿los Estados Unidos? ¿la India? ¿China? ¿Francia? ¿Rusia? ¿España? ¿Cuba? ¿Todos ellos? ¿Otros?

Me gusta pensar que el Reino Unido ciertamente lo es. Nuestro cine, teatro, arte, TV y literatura son apreciados en todo el mundo. Nuestra arquitectura es admirada y respetada. Nuestros rascacielos hacen levantar la mirada. Londres es considerada una de las mejores ciudades globales del mundo. Hemos inventado muchos deportes en los que otros nos superan. Las canciones de los Beatles y de Adele son tarareadas en los autobuses desde Pinar del Rio a Pyongyang. Los libros de Harry Potter han sido traducidos a 73 idiomas incluyendo el afrikáans y el azerí. James Bond y Downton Abbey son proyectados en las grandes y pequeñas pantallas del mundo. Y en la mayoría de los países, si no hablas el idioma del lugar siempre puedes pedir un café en inglés. La cultura británica es una fusión emocionante de lo innovativo, lo diverso, lo moderno y lo tradicional.

El gusto por la cultura británica fue claro para todos cuando hace tres semanas celebramos la Semana Británica en La Habana. Tuvimos varios eventos, desde un juego de rugby hasta una degustación de Pimms.  Freddie Mercury fue recordado en el Teatro Trianón. La actuación de Dominic Miller en la Fábrica de Arte fue brillante. Se le rindió homenaje a Tim Berners-Lee, inventor de la red de redes. Y la Magna Carta fue celebrada en el Castillo de la Real Fuerza. La respuesta del público cubano fue entusiasta, incluso más, después de algunos vasos de Pimms. Consulte nuestra página de Facebook para ver las imágenes.

Por supuesto, los calurosos aplausos en la Fábrica de Arte no son suficientes para hacer del Reino Unido una superpotencia cultural. Lo que sí lo es según los expertos de Portland Communications que cada año producen una lista de los países con mejores indices de poder blando, es el número y los gastos de los turistas que visitan el Reino Unido, que hablan nuestro idioma, que disfrutan de nuestros filmes, museos, música, deporte, y de nuestros monumentos patrimonios de la humanidad. De manera general, según Portland, el Reino Unido ocupa el segundo lugar en el mundo en términos de influencia cultural.

Pero el poder blando, la habilidad de un país de formar las preferencias de otros por medio de llamados y de la atracción, en vez de utilizar la coerción, es más que solo cultura. Es una combinación de:

• las instituciones públicas del país, los valores políticos y los buenos resultados en la política pública (Gobierno)
• sus recursos diplomáticos, su huella global y la contribución a la comunidad internacional (Compromiso)
• su habilidad de atraer esudiantes extranjeros o facilitar los intercambios, su contribución a las becas globales y la calidad de sus universidades (Educación)
• la calidad y la penetración internacional de su producción cultural (Cultura)
• la atracción relativa de su modelo económico en términos de competitividad, capacidad para la innovación, y la habilidad de promover la inversión y el comercio (Sector empresarial) y,
• hasta donde se ha llegado en la adopción de la teconología, cuan bien conectado está al mundo digital y su uso de la diplomacia digital (Digital).

Cuando se tienen en cuenta todos estos elementos, según Portland, el Reino Unido es el primero en la lista. ¿Una superpotencia en poder blando? Suena bien. Podría haber sido una canción de los Beatles.