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Un economista cubano en Londres

Una vez mas tengo el placer de publicar en mi blog las palabras de uno de nuestros becarios Chevening de los quince que están actualmente en el Reino Unido. Ricardo Gonzalez es profesor e investigador de la Facultad de Economia de la Universidad de La Habana y se encuentra estudiando una Maestria en Economia en la Universidad de Queen Mary, en Londres. ¡Gracias a Ricardo por compartir sus experiencias!  

Han pasado 8 meses desde que dejé atrás mi casa, mi familia, amigos y mi trabajo como profesor en la Facultad de Economía, la labor más bella que conozco. Han pasado 8 meses desde que dejé atrás todos esos pequeños instantes que forman el quehacer diario de nuestra vida en la isla; y que ganan particular relevancia una vez que no están.

Dejamos atrás parte de lo que somos y nos define como personas y como cubanos. Aún con la mochila llena de tantos “pasivos” me vine al Reino Unido a estudiar un Master en Economía en la Universidad de Queen Mary, en Londres. Me motivaba la idea de estudiar en un país tradicionalmente reconocido por la calidad de sus universidades en mi área de estudio, enclavado en un continente identificado tradicionalmente con profundas tendencias progresistas, de desarrollo social y humano. Me apasionaba la posibilidad de crecer profesionalmente para dar lo mejor de mí a mi profesión, mis estudiantes y mi país.

¿Qué ha sido lo que más me ha sorprendido en este tiempo? Sin duda alguna la calidad del sistema de enseñanza de postgrado del Reino Unido. Además de un claustro altamente competente y técnico, equipado con medios sofisticados y que se apoya en servicios logísticos exclusivos; un aula de postgrado en el Reino Unido es un espacio multicultural donde confluyen estudiantes talentos de cualquier parte del mundo. Me ha asombrado el ambiente de competitividad y la gran motivación por la autosuperación que se comparte en un entorno de este tipo. Probablemente un aula así lleve al límite tus capacidades individuales y te haga crecer profesionalmente. Ha sido una experiencia única ver confluir desde diferentes perspectivas ideológicas, culturales y axiológicas posiciones sobre los temas más diversos. Ha sido maravilloso poder compartir y absorber ideas ya que en ambos procesos se basa la evolución, el aprendizaje y el crecimiento individual.

Londres es una ciudad maravillosa, pero mentiría si les contara de experiencias turísticas. Salvo visitas contadas a los principales museos en los primeros días de mi llegada y alguna escapada esporádica a algún que otro destino; mis días transcurren entre clases y biblioteca. Mis compañeros de curso estudian como si entrenasen para un maratón. Toda la matemática aprendida es fundamental para enfrentar cada examen, porque también en el desarrollo del pensamiento abstracto y estructurado se basa la enseñanza de la economía. La dedicación sistemática para aprovechar esta oportunidad de aprender se hace una aliada fundamental.

Estoy a solo 3 meses de regresar a mi isla, a ese lugar de donde salí parece hoy hace una vida. Y vuelvo con un ansia casi incontenible de incorporar lo aprendido a las asignaturas que imparto y a las investigaciones que nos esperan, y de complementar las herramientas recibidas en tantos cursos y las habilidades desarrolladas con nuestra visión de desarrollo.

Agradezco a la Beca Chevening por haberme dado esta oportunidad de crecer personal y profesionalmente.

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