27th February 2015
Gales: la tierra del dragón rojo celebra el 1 de marzo el día de San David, y recibe con los brazos abiertos a universidades e inversores españoles
La Baner Cymru es la llamativa bandera de Gales y su dragón rojo es el símbolo perfecto de la forma tan audaz, imaginativa y original de pensar que caracteriza a los galeses, y por la que son conocidos en el mundo entero.
Este domingo, 1 de marzo, la bandera del dragón se izará para conmemorar el día de San David, fiesta nacional de Gales, y fecha en la que todo el Reino Unido sale a celebrar el primer día de la primavera.
El Gobierno galés ha estado celebrando este día también en España, con la visita a Barcelona de su ministra de Economía, Ciencia y Transporte, Edwina Hart, el pasado jueves 26 de febrero. Allí se reunió con altos directivos y políticos catalanes para promocionar las bondades de Gales como destino de inversión y turismo.
Estuvo acompañada por el embajador británico en España, Simon Manley, que afirma con orgullo tener ascendencia galesa, y el cónsul general británico en Barcelona, Andrew Gwatkin, que es 100% galés. Aunque creo que posiblemente ninguno de los dos sea tan conocido como el flamante delantero del Real Madrid, Gareth Bale, el galés más famoso que vive en España en la actualidad y también entusiasta embajador de su país.
La economía galesa disfruta de un buen momento. El PIB del Reino Unido crece en estos momentos a más velocidad que en ningún otro país desarrollado, y dentro del Reino Unido, Gales es de los países que está experimentando el crecimiento más acelerado.
Este éxito económico quedó de manifiesto el pasado mes de noviembre durante la cumbre de inversión que se celebró en Celtic Manor, cerca de Newport. Durante la misma, las empresas galesas tuvieron ocasión de exponer ante 150 inversores de todo el mundo las razones por las que Gales es un lugar idóneo para invertir y crear empleo.
Adentrándonos ya en el mundo empresarial, decir que más de la mitad de los aviones comerciales de todo el mundo llevan alas fabricadas en Gales. Y fueron tres empresas galesas las que colaboraron en la misión de la ESA Rosetta, que el 1 de noviembre aterrizó una sonda en un cometa, a más de 480 millones de kilómetros de distancia, viajando a una velocidad de 57.000 kilómetros por hora.
Es la innovación a este nivel la que ha hecho posible que surjan más de 26.000 empresas en Gales tan solo en los últimos cinco años. Más de 700 empresas internacionales tienen oficinas en Gales, entre ellas Sony, GE, Airbus y Toyota.
El entorno empresarial se sustenta sobre la base de un sistema educativo que tiene universidades de primer orden a nivel mundial, plenamente integradas en el ámbito comercial e industrial.
El pasado verano, la Universidad de Swansea anunció su intención de reforzar su relación con las mejores universidades españolas, entre ellas la Pompau Fabra y la de Barcelona, ambas situadas en la capital catalana, así como la de Santiago de Compostela, en Galicia.
Estos nuevos acuerdos incentivan el intercambio de estudiantes y personal universitario, permitiendo que las mentes españolas más brillantes puedan trabajar con sus homólogos galeses colaborando en proyectos de investigación, nuevos programas de enseñanza y oportunidades de financiación, sobre todo a nivel europeo.
Paralelamente, la colaboración entre la Universidad de Swansea y la universidad india Tala Steel está contribuyendo a desarrollar la ingeniería de los edificios del mañana, capaces de generar su propia energía. Y la Universidad de Cardiff se está posicionando como uno de los centros internacionales más importantes en el ámbito de las ciencias de la vida.
En efecto, la relación entre Gales y España se remonta probablemente a más de 2,500 años. El profesor John Koch, del Centro de Estudios avanzados del galés y del celta de la Universidad de Gales, argumenta que los antepasados de los galeses llegan hasta Portugal y España, fundamentándose en las inscripciones grabadas en piedras encontradas en el sur de Portugal y el sudeste de España, que al descifrarse revelan que son celtas.
Otros académicos galeses sostienen que estudios genéticos del ADN respaldan la teoría de que gran parte de la población del lado oeste de las Islas Británicas tiene vínculos con otras comunidades que se encuentran a lo largo de la costa del Atlántico Norte, incluido el norte de España.
Los galeses celebran el día de San David cantando su conmovedor himno nacional, Land of My Fathers (La tierra de mis padres), y adornándose con narcisos y puerros. Pero el Día de Gales también es una ocasión para hacer balance de las personalidades, la cultura y la belleza procedentes de este extraordinario país.
Entre los que nacieron y se criaron en Gales están Aneurin Bevan, artífice del que fue en realidad el primer sistema nacional de salud; Dylan Thomas, uno de los grandes poetas del mundo; y William Jones, que transformó las matemáticas al utilizar Pi por primera vez como símbolo matemático.
El Hay Literary Festival, acontecimiento literario que se celebra anualmente, es originario de Gales pero se ha exportado con éxito a la ciudad española de Segovia, donde todos los años desfila lo mejor de la cultura española y británica.
Y a Gales acuden millones de visitantes todos los años. Puede presumir de tener más castillos por metro cuadrado que cualquier otro país europeo. Desde las vistas espectaculares de la península Gower y Brecon Beacons a los museos y vida nocturna de Cardiff y Swansea, todo hace que sea un lugar mágico para visitar.
A finales de este año, el pueblo de Gales dará la bienvenida a aficionados deportivos procedentes de todos los rincones del mundo, que vendrán a festejar su gran pasión: el rugby. Durante los meses de octubre y noviembre, el Millenium Stadium será el recinto donde se celebrarán varios de los partidos que se disputarán durante la Copa del Mundo de Rugby. Gales espera salir victoriosa tras derrotar a contrincantes de Europa, EE.UU, Latinoamérica, África y Asia, así como de las islas de Oceanía.
En galés, Croeso significa bienvenido. En 2015, tanto los visitantes en viaje de negocios como de placer pueden estar seguros de que recibirán una calurosa bienvenida en Cymru.