25th October 2013 Havana, Cuba
Sandy – un año después
Esta semana marca un año del paso del huracán Sandy por el oriente de Cuba, destruyendo casas y cosechas, dañando escuelas y clínicas de la salud, causando la muerte de once personas y dejando a miles sin vivienda. En las primeras horas del 25 de octubre, el huracán cayó sobre Santiago de Cuba, Guantánamo y Holguín antes de continuar con rumbo norte hacia Nueva York. Santiago y Holguín son la segunda y tercera provincias más pobladas del país por lo que un gran número de personas fueron afectadas – hasta 3 millones según las Naciones Unidas, muchas de las cuales de grupos vulnerables tales como ancianos, jóvenes y mujeres embarazadas.
Luego del paso del huracán, mi gobierno tuvo dos preocupaciones inmediatas. Cómo apoyar al gobierno cubano para responder a las necesidades humanitarias y si algún ciudadano británico había sido afectado y necesitaba ayuda. Holguín es uno de los principales polos turísticos en Cuba para los británicos y estimamos que más de 2 200 se encontraban de vacaciones allí cuando el huracán pasó. Afortunadamente, los turoperadores que traen a la mayoría de los turistas a Cuba cuentan con un personal excelente en Holguín que inmediatamente visitaron las instalaciones para valorar la situación y el modo en que podrían ayudar. Uno de ellos envió un correo electrónico al día siguiente con sus impresiones:
“Finalmente logré trasladarme hacia Guardalavaca esta mañana por una carretera alternativa que atraviesa pueblos tales como Baguano y Banes. Debido a los cientos de árboles que bloquean la carretera, los deslizamientos de lodo y muchos otros obstáculos, el recorrido demoró alrededor de 2.5 horas desde la ciudad de Holguín hasta Guardalavaca. Lo menos que puedo decir es que el trayecto fue muy triste. Aún quedan huellas del paso de Ike por Holguín hace algunos años. Muchos habitantes de pueblos pequeños perdieron sus viviendas completamente o parcialmente. La carretera desde el aeropuerto de Holguín al área turística aún está bloqueada y mientras se está trabajando todo el día para deshacerse de los árboles y de los escombros, las aguas provenientes de una presa y río desbordados cubren 150 metros de la carretera. El agua nos llega a la cintura o al pecho en algunas áreas. “
Por suerte, ningún turista británico fue afectado seriamente pero por supuesto muchos cubanos sí, y necesitaron apoyo de sus vecinos, de las autoridades cubanas o de otras organizaciones tales como la Iglesia Católica o la Cruz Roja Cubana. El apoyo internacional al gobierno cubano y a las organizaciones cubanas provino de varias fuentes. Las Naciones Unidas recibieron $5.5m del CERF, el excelente Fondo de Respuesta a Emergencias Central que fue implementado para permitirle a las Naciones Unidas responder a las crisis inmediatamente y al cual el Reino Unido contribuye con 20% de financiamiento. Posteriormente, las Naciones Unidas recaudaron unos $15m más por medio de un llamado consolidado. La Unión Europea donó €4m y algunos países, incluyendo muchos de los aliados más cercanos de Cuba en el ALBA, realizaron contribuciones a título individual en efectivo o en enseres. Fueron enviados mantas, alimentos y colchones. El Ministerio británico para el Desarrollo Internacional donó £850,000 (aprox $1.4m, con lo que nuestro aporte total ascendió a más de $3) a la Cruz Roja para mejorar el acceso al agua potable y suministrar viviendas temporales y artículos del hogar para cerca de 15 000 personas.
Visité Santiago y Guantánamo en enero este año para apreciar cuan rápido se había recuperado el área. Solo tres meses después de la tormenta era evidente que un número significativo de casas en Santiago aún necesitaban techos y que los materiales de construcción escaseaban. Se me comunicó que el suministro de electricidad había sido restaurado a finales del 2012 – un equipo proveniente de Pinar del Rio se trasladó hacia el otro extremo de la isla para ofrecer su ayuda – y la limpieza de la ciudad fue realizada de manera rápida y exitosa. Los niños regresaron a las escuelas pero inevitablemente las edificaciones escolares dañadas aún estaban siendo reparadas. Las cosechas de azúcar, plátano y café sufrieron serias afectaciones. La rehabilitación fue lenta pero estable. Es interesante como las personas ya habían sacado lecciones del desastre– por ejemplo, la Cruz Roja trajo ‘grampas antihuracanes’ que sostendrían las láminas del techo de manera más firme to a los techos de Madera y le ofrecerían más protección en futuras tormentas.
Un año más tarde estamos nuevamente en medio de la temporada de huracanes en el Caribe. Afortunadamente y vacilo en escribir esto en caso de que pueda provocar la furia de los dioses de los huracanes, una tormenta grave no ha (todavía ?) golpeado Cuba en el 2013. Aún puede ocurrir una. Y si no hay ninguna este año, puede producirse el próximo año. Lo que es importante es que el país está listo – y que Cuba es valorada ampliamente por su excelente preparación – y que las comunidades afectadas puedan recuperarse rápidamente y recibir el apoyo que necesitan. Haremos todo lo posible para ofrecer el apoyo que podamos en el futuro y estoy seguro de que muchos otros donantes lo harán también.