El 9 de agosto es el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, cuando alrededor del mundo se celebra la historia, cultura y derechos de los pueblos indígenas. La ONU lo proclamó así para abogar por la no discriminación e inclusión de los pueblos originarios en procesos legislativos en todos los niveles. En Guatemala hay más de 20 grupos autóctonos, en Honduras hay casi 10 diferentes etnias y en toda la región centroamericana hay más lenguas y dialectos de los que podemos contar.
El Reino Unido tiene un compromiso global con el desarrollo y la pacífica convivencia de todos los pueblos para que continúen desarrollándose y contribuyan a la prosperidad de sus países como naciones democráticas e inclusivas a través del fomento de sus valores. Para marcar este día hemos invitado a Osvaldo Munguia, director de MOPAWI (la asociación civil para el desarrollo integral comunitario de la Moskitia), para compartir con ustedes un poco de la celebración Sihkru que realiza en el pueblo indígena Miskitu, el cual se encuentra en la costa de Honduras y Nicaragua. El Reino Unido ha tenido una relación de amistad con ellos desde el siglo 16.
“Ancestralmente se celebraba el Sihkru entre las comunidades Miskitu teniendo como referencia el período en el que una planta llamada Karskwaya florecía entre diciembre – marzo. La celebración consistía en visitas comunitarias entre si. Un componente importante de la celebración era la bebida preparada con los frutos de dos especies de palma; una, Sih y la otra, Kru, de allí en nombre Sihkru.
Además de los propósitos de estrechar lazos de amistad entre las comunidades, estas celebraciones servían para encontrar maya, o sea, buscar pareja en otra comunidad. Cuando estas reuniones de grupos de comunidades se llevaban a cabo en una sola comunidad, se llamaba Sihkru Tara o sea el Sihkru Grande.
Dado que el período de las celebraciones del Sihkru y Sikru Tara (diciembre a marzo) coincidían con el período de celebraciones de navidad, es posible que los misioneros los vieran más como reuniones de simple borracheras y de orgías que como los mecanismos locales para estrechar amistad. Una lástima que los misioneros no fueron preparados para entender estas dinámicas de las sociedades amerindias. La tradición pasó perdida por muchos siglos hasta que la generación actual decidiera retomar la celebración y de la misma manera, buscar lazos de hermandad entre los Miskitus de Nicaragua y Honduras, un solo pueblo dividido entre dos países.
Actualmente el Sihkrutara se celebra por el pueblo Miskitu de Honduras y Nicaragua, y además de celebraciones con la música y danza Miskitu, incluye conferencias sobre administración y gobernanza de territorios y recursos naturales, reflexiones sobre asuntos de salud y enfermedades.”