19th May 2014
Una sociedad sin homofobia es mejor para todos
- Por Ben Rawlings, Consejero de Desarrollo Económico y Sostenible
Este 17 de mayo se conmemoró el décimo aniversario del Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia. El objetivo es llamar la atención sobre la violencia y la discriminación que sufren las personas lesbianas, gays, bisexuales y transexuales en todo el mundo. Es una iniciativa que el gobierno del Reino Unido apoya: los derechos humanos son universales y deben aplicarse por igual a todas las personas, independientemente de su orientación sexual o identidad de género.
Mucho ha cambiado en diez años. Si bien una serie de leyes sobre el matrimonio y la igualdad de derogación de la legislación anti-gay han promovido los derechos de las personas LGBT en algunas partes del mundo, en otros países la situación de las personas lesbianas, gays, bisexuales y transgénero está empeorando. La homosexualidad sigue siendo ilegal en 82 países, y se la castiga con la muerte en siete. Tenemos un largo camino por recorrer para garantizar la igualdad de derechos para las personas LGBT y, como con todos los derechos humanos, hay que empezar por mirar qué más debemos hacer en nuestro propio país.
En el Reino Unido, creo que avanzado bastante: hasta el año 2003, era ilegal para “promover” la homosexualidad en las escuelas, prohibiendo efectivamente la discusión de los temas LGBT. Poco más de una década más tarde se celebraron los primeros matrimonios entre personas del mismo sexo, y el Reino Unido ha vuelto a ser reconocido por la Asociación Internacional de Lesbianas y Gays como el número uno en Europa en materia de igualdad LGBT.
El Reino Unido tiene uno de los marcos legislativos más fuertes del mundo para prevenir y combatir la discriminación, incluso por motivos de orientación sexual. En 2011, el primer plan de acción del Gobierno en materia de igualdad LGBT cruz expuso un ambicioso conjunto de acciones para promover la igualdad LGBT, incluyendo el requerir fuerzas de policía para recoger datos sobre crímenes de odio contra personas LGBT y una herramienta de información en línea. El mismo año, el primer plan de acción para la igualdad transexual del mundo establece acciones específicas para hacer frente a los retos que las personas transgénero se enfrentan en su vida cotidiana.
Pero la promoción y salvaguarda de los derechos de LGBT –y todos los derechos humanos– no se trata sólo de la legislación. Se trata de apoyar a los defensores de derechos humanos , el cambio de actitudes y desafiar las convenciones sociales nocivas, así como promover un entorno más favorable y más seguro para que todos puedan vivir su vida sin tener que fingir ser alguien o algo que no son. Por eso, el gobierno del Reino Unido está trabajando para entender lo que funciona en la prevención y la lucha contra el bullying homofóbico en las escuelas, a tomar medidas para evitar que el daño causado. Una iniciativa para hacer frente a la homofobia y la transfobia en el deporte con el respaldo de más de 40 Federaciones Nacionales, incluyendo todos los clubes de fútbol profesional. Esto incluyó los Juegos Olímpicos de Londres y de los Juegos Paralímpicos del Comité Organizador, asegurando que todos los que vinieron a Londres para ver o participar en los Juegos sabía dimos la bienvenida a todos los atletas, independientemente de su orientación sexual o identidad de género.
En 2004, el año del primer Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia, del mismo sexo uniones civiles se introdujeron en el Reino Unido para dar a las parejas de gays y lesbianas el derecho a formalizar su relación, no sólo la obtención de importantes derechos , sino también que les permite hacer un declaración pública de su amor por los demás. Como dijo recientemente el Primer Ministro Británico, David Cameron: “Cuando el amor de la gente se divide por la ley, es la ley la que tiene que cambiar”. Sé por experiencia personal lo importante que puede ser para las personas LGBT a ser capaz de mostrar públicamente su amor y compromiso, de la misma manera que una pareja heterosexual puede. Esta misma semana hemos sido capaces de ayudar a una pareja hacer precisamente eso, la realización de una unión civil aquí en la Embajada Británica en Lima.
Pero es más que eso: al reconocer el derecho básico de dos personas de entrar en una relación amorosa estable, independientemente de su orientación sexual o identidad de género, enviamos un poderoso mensaje acerca de la igualdad. Un mensaje que eventualmente ayudará a crear una sociedad en que las personas LGBT se sientan capaces de ser ellos mismos sin temor a la persecución o el juicio. Donde se puede estudiar y trabajar sin miedo al despido, el acoso o la discriminación. Donde se puede ir a tiendas y bares y restaurantes y cines sin temor a ataques o intimidación. Donde un se puede relacionar con el Estado y la sociedad –denunciar delitos, hacer voluntariado– sin temor a prejuicios. Esa es una sociedad que es mejor para todos.