Por Ben Rawlings, Director de Desarrollo Económico y Cambio Climático
20 años después de que la Cumbre de la Tierra unió al mundo para juntos repensar sobre el crecimiento económico y fortalecer la protección del medio ambiente, el mundo nuevamente se reunió en Río de Janeiro la semana pasada para ver cuánto se ha avanzado. En cierto sentido, la respuesta es “no lo suficiente”: el cambio climático sigue siendo una amenaza importante y es tal vez, como lo dijo el Ministro de Relaciones Exteriores Británico, William Hague, el mayor desafío de política exterior en este siglo. Pero ha habido un progreso. Atrás han quedado los días en que el cambio climático y el calentamiento global eran temas clichés, relegados a grupos de interés específicos y algún evento ocasional. Actualmente el cambio climático está en el centro del escenario, incorporado a diferentes partes de nuestras vidas, desde la construcción, la financiación y la cultura.
En noviembre del 2008 el Reino Unido se convirtió en el primer país del mundo en introducir una Ley de Cambio Climático – un instrumento jurídicamente vinculante enmarcado en un programa a largo plazo para enfrentar el cambio climático en el Reino Unido. Estamos obligados, por ley, en reducir nuestras emisiones en, por lo menos, un tercio para el 2020 y, en un 80% en el 2050. Pero esto no se trata sólo de dejar de hacer cosas que producen emisiones – es una oportunidad para construir un nuevo camino, más sostenible para el crecimiento y la prosperidad.
El Reino Unido ha demostrado que es posible lograr un crecimiento económico y reducir las emisiones al mismo tiempo: nuestra economía ha crecido en un 48% desde 1990, mientras que las emisiones reales se han reducido en un 20%. Las oportunidades económicas abundan: el mercado de bajas emisiones de carbono tienen un valor de US$ 174 billones, sólo en el Reino Unido, con una fuerza laboral que se elevará a 1.2 millones en el 2015. A nivel mundial, este mercado se estima en un valor de más de US$ 5,000 trillones. Los países en todo el mundo están viendo las oportunidades que la transición a una economía baja en carbono ofrece.
El Reino Unido se encuentra en una buena posición en este sentido: somos líderes mundiales en la producción de energía eólica marina y la investigación, con más turbinas eólicas marinas que cualquier otro país (incluyendo la más grande del mundo frente a la costa de Kent). Somos líderes en la evaluación de la huella de carbono y en asesoramiento estratégico para la eliminación de carbono de las cadenas de suministro. Nuestra innovadora calculadora de carbono ayuda a la gente a explorar y comprender el impacto que las diferentes políticas pueden tener sobre las emisiones. Y Londres 2012 serán los primeros Juegos Olímpicos y Paralímpicos verdaderamente sostenibles, con instalaciones deportivas emblemáticas que han establecido nuevos estándares en diseño y construcción sostenibles.
Según una investigación realizada por el Centro Tyndall, el Perú es el tercer país más vulnerable al cambio climático en términos de impacto en la disponibilidad de agua. Pero el Perú también está buscando las oportunidades positivas que ofrece una economía con bajas emisiones de carbono. El proyecto PlanCC, lanzado en abril de este año, reúne a ministerios, empresas, académicos, organizaciones no gubernamentales, asociaciones comerciales y organizaciones de jóvenes en una iniciativa público-privada para establecer una base firme para la transición a una economía sostenible y baja en emisiones de carbono. La Embajada Británica y University College of London han estado apoyando a los municipios de Lima y Callao para ver cómo se gestiona el transporte y la movilidad – no sólo como una forma de hacer frente a las emisiones, sino también como una forma de desbloquear el desarrollo económico y la entrega de resultados positivos en la salud y el bienestar de la comunidad.
En los próximos meses vamos a seguir apoyando este trabajo para mejorar la red de transporte de Lima, desarrollar las zonas verdes para crear comunidades más sostenibles, y reproducir este aprendizaje en otras ciudades del Perú. En cambio climático, como en muchas otras áreas, el Reino Unido y el Perú tienen una valiosa colaboración que nos puede ayudar tanto a intensificar nuestros esfuerzos para combatir el cambio climático, aprovechando al máximo las oportunidades que una economía más sostenible y verde ofrece. Juntos podemos ayudar a convencer al resto del mundo que esta es una causa urgente y vital que de interés de todos nosotros. Juntos podemos demostrar que Green is GREAT.