Amigos, como les ofrecí, les dejo la segunda parte y final de mi pequeño viaje por Guatemala:
Al día siguiente manejamos hacia Flores (un hermoso pueblo pequeño en la compacta pequeña isla en Lago Peten Itzá) y hacia Tikal. Tikal es la joya de todos los sitios mayas – no sólo tiene los templos más altos, que miran sobre la jungla, sino que también es un sitio muy extenso, con estructuras muy bien preservadas y restauradas y edificios de diferentes períodos de la historia Maya. Pero hay dos cosas que más me gustan de Tikal – diferente a los tremendamente ocupados sitios en la frontera de Mexico en Yucatán, aquí fácilmente se puede escapar de las aglomeraciones en Tikal y tener el majestuoso sitio para uno solo. Y la segunda cosa son las aves y los animales. Vimos tucanes, loros, monos aulladores, monos araña y una gran variedad de criaturas con grandes y puntiagudas narices alrededor en el piso y en los árboles. También fuimos al museo y vimos las fotografías tomadas en Tikal en los 1890s por el gran explorador británico y arqueólogo, Alfred Maudslay; son impresionantes y reavivaron mi deseo de trabajar con el Museo Británico en Londres para hacer notar algo del trabajo que Maudslay hizo para grabar y conservar tanto de la historia Maya en Guatemala.
Al día siguiente fuimos al mucho menos visitado sitio de Yaxha. En efecto, nosotros éramos los únicos visitantes. El lugar es impresionantemente bello, y desde la cima de los varios templos se puede observar las magníficas vistas del lago de Yaxha. Es otro enorme sitio, como Tikal localizado dentro de la jungla llena de vida animal y de pájaros (vimos a un par de Motmots que hicieron su nido dentro de uno de los templos). Algunas partes han sido muy bien restauradas, como la Acrópolis Preclásica del Norte. Pero un gran número de las estructuras no han sido aún recuperadas y todavía están esperando a revelar sus secretos a generaciones futuras de arqueólogos, lo que añade al carisma y misterio de este lugar. Yaxha merece ser más conocido – yo recomiendo que lo visiten. Está muy bien administrado por CONAP, y los servicios para turistas son mucho mejores que en Tikal.
Lo único que hace falta en Guatemala son buenas playas. Así que nos permitimos un poco de diversión, y en nuestro camino de regreso a la Ciudad de Guatemala paramos nuevamente en Rio Dulce y tomamos un barco hacia el Cayo de Sapodilla en Belice, donde encontramos unas islas paradisiacas e hicimos un poco de buseo y snorkel. Y, una vez de regreso en Rio Dulce, visitamos el hermoso Castillo de San Felipe, construido por los españoles en 1650 para resistir a los audaces piratas británicos que constantemente robaban sus tesoros.
Así que ese fue nuestro paseo por Guatemala. Fue muy variado, siempre con vistas impresionantes y siempre se nos hizo sentir bienvenidos a donde fuéramos. De acuerdo a la institución turística de Guatemala, INGUAT, 30,000 turistas británicos visitaron Guatemala el año pasado. Habiendo visto las maravillas que observamos en nuestro viaje, ese número se merece crecer considerablemente!
Coati en Tikal
Toucanet en Tikal
Atardecer en Flores
Motmots en Yaxha
Castillo de San Felipe