La trágica y temprana partida del equipo de Inglaterra de la Copa Mundial en Brasil deja a los Embajadores británicos en el mundo con un complicado dilema diplomático. ¿A quién deben apoyar ahora que el equipo inglés salió del campeonato?
Para aquellos Embajadores en países en los que el equipo ha calificado para los últimos 16, la respuesta es simple; tienen que apoyar al país en el que se encuentran. Para el resto, tenemos que contar con nuestros años de entrenamiento diplomático y la experiencia acumulada parar ayudarnos a tomar una decisión. Medir todas las posibilidades y balancear cuidadosamente los pros y los contras, evaluar las consecuencias y juzgar con cautela para evitar ofender es lo que hacemos todo el día, empleando esas habilidades para encontrar soluciones a problemas internacionales complicados. ¿Entonces seguramente es fácil escoger un equipo que apoyar?
Pero me temo que no es tan simple. Hay muchos factores a tomar en cuenta. ¿Por ejemplo, aplicamos la solidaridad europea y le damos nuestro apoyo a Holanda, Grecia, Alemania, Francia, Bélgica o Suiza? Posiblemente sí. Pero personalmente, me resulta muy difícil apoyar a Alemania ya que ha sacado tantas veces a Inglaterra de los torneos en el pasado, sobre la base de penales. Y realmente no me gusta mucho el color naranja. Suiza no es realmente un miembro de la Unión Europea y dudo mucho que si estuvieran en nuestra posición –fuera del mundial y buscando a un equipo que apoyar- muchos fans franceses apoyarían a Inglaterra. ¿Bélgica? Quizá. ¿Grecia? contra Costa Rica en la próxima ronda y actual Presidente de la Unión Europea además. Hmm, quizá.
¿Pero qué hay con América Latina? El Reino Unido tiene fuertes y crecientes relaciones con muchos países de América Latina que aún están en el torneo y para mí, como Embajador en un país de habla hispana, apoyar a uno de ellos podría tener sentido diplomático. Por ejemplo, tenemos excelentes relaciones con Colombia, Chile, México y Costa Rica (¿el nuevo poder futbolístico?). Nuestra relación con Argentina es un poco más problemática y el gol de la ’Mano de Oro’ de Maradona en 1986 todavía duele (los fans ingleses tienen larga memoria). Y no estoy seguro de poder apoyar a Uruguay después de que nos sacó. ¿Quizá Brasil, el país sede? ¿No sería fantástico verles ganar nuevamente en su propia tierra? Ah, sí, pero no hablan español.
¿Quién queda? Con Estados Unidos tenemos una ‘relación especial’ que se remonta a años. Hablan nuestro idioma y su juego contra Portugal fue el más dramático y emocionante de la fase de grupo. Es tentador apoyar a Nigeria puesto que es el único equipo que queda de África subsahariana y más al norte, Argelia calificó también. Pero se enfrenta a Alemania en la próxima ronda lo que será duro.
Decisiones, decisiones…. ¿Qué hacer? ¿Buscar viejas alianzas? ¿Culturas compartidas? ¿Al que tenga más posibilidades de ganar? ¿Apoyar al más débil? ¿Tirar una moneda al aire? ¿Preguntarle a nuestro Canciller William Hague?
OK, aquí vamos. Después de horas de refección, tengo la respuesta. La he sopesado durante horas, meditado y debatido opciones. Ha sido difícil llegar hasta ahí, probando mis habilidades diplomáticas al máximo. Pero esto es lo que hago. Apoyo a Chile ya que tienen a un fisioterapeuta cubano – el único cubano en la competencia pero con un desempeño brillante hasta ahora, posiblemente el mejor fisioterapeuta en el torneo – y a Francia porque hacen el mejor queso (aparte del de Stilton). Sé que es una decisión compartida. Puede parecer que me estoy sentando en la cerca. Pero no ha sido fácil. Y creo que estarán de acuerdo conmigo en que es la decisión diplomática correcta. La decisión ya está tomada. ¡Adelante, La Roja! ¡Allez les Bleus!