Muchos de mi contraparte diplomática en la Habana parecen completamente confundidos cuando les hablo de Twitter o del tema de mi último blog. No es porque no saben lo que es Twitter o bloguear sino porque no perciben a las redes sociales como elementos que desempeñan un rol en su labor diplomática diaria. Me preguntan por qué me molesto en decirle al mundo que puedo llegar hasta 140 caracteres en el tweet o por qué me esfuerzo en un blog sobre la política de inversión en Cuba o mi reciente viaje por una región de Cuba. Con un acceso limitado a internet, se preguntan quien lee lo que escribo y si realmente vale la pena.
Mi respuesta tiene tres aristas. En primer lugar, si se quiere realmente comprender el rango de opinión sobre Cuba se debe estar en Twitter. Allí encontrará personas de todo el espectro político (¡y algunos más allá!), tuiteando, posteando y compartiendo información. Todo el mundo está allí: los blogueros del gobierno, los disidentes, los cubanos de la diáspora en los Estados Unidos o en España, los británicos que se interesan por Cuba y los que visitan la isla de vacaciones, los músicos cubanos, el gobierno cubano, organizaciones non-gubernamentales, periodistas internacionales, periodistas cubanos, académicos y instituciones académicas… la lista sigue y sigue. Todos están posteando vínculos, fotos, las últimas noticias, sus puntos de vista y sus opiniones. El debate es rico. Los desacuerdos son fuertes. El humor puede ser vicioso. Las noticias con frecuencia llegan a Twitter antes de que a cualquier medio. (Y a veces antes – la historia de que un temblor de tierra en Virginia fue leída por alguien en Nueva York a través de Twitter justo antes de que sintieran el temblor no es aparentemente apócrifa.) Por lo tanto es el lugar correcto en el que se debe estar para comprender lo que está ocurriendo y conocer lo que piensan las personas.
Mi segunda respuesta es que las redes sociales son también el lugar adecuado si quiere relacionarse con cubanos. Por supuesto, uno no puede relacionarse con todos los cubanos ya que todos no están en Twitter pero los que sí están allí y me siguen (alrededor de 1,000 la última vez que verifiqué), me hacen con frecuencia preguntas o me cuestionan sobre cual es la política del Reino Unido hacia Cuba. En mi opinión, eso está muy bien; soy un funcionario público y nuestra política debe ser sometida a escrutinio público. Claro, las conversaciones por Twitter no son mejores que un diálogo cara a cara pero son la mejor segunda opción. Relacionarse con los cubanos es también la razón por la cual mi Embajada es tan activa en Facebook. Allí publicamos algunas buenas fotos y posteamos muchos datos fascinantes o artículos sobre el Reino Unido, muchos de los cuales no leerán en otros medios disponibles en Cuba.
Por ultimo está la cuestión de principio. En el Reino Unido creemos fervientemente en la libertad de expresión y en el derecho del pueblo de expresar su opinion sin restricción. Instamos a los gobiernos de otros países a que permitan tal libertad. Creo fervientemente que como cuestión de principio debemos practicar lo que predicamos. Tuitear, bloguear, postear en Facebook o en nuestra página web, hablando, relacionándonos, poniéndonos o no de acuerdo, intercambiando nuestras experiencias, diciéndole a las personas lo que hemos hecho – todo eso le dará vida al derecho a la libertad de expresión.
No estoy seguro de si convenzo a muchos Embajadores cuando les digo todo esto; ¡algunos quizá estén aún más confundidos luego de mi cháchara! Pero de cualquier modo, espero verlos a ustedes en Twitter, leer sus comentarios en mi blog e invitarles a ser amigos de la Embajada en Facebook.