24th January 2014 Havana, Cuba
LA CELAC y las Islas Falkland. El derecho a la autodeterminación.
La semana próxima tendrá lugar en la Habana la Cumbre de la CELAC y el gobierno cubano estará a cargo de darle el acabado final al lenguaje de las declaraciones de ese evento. De manera inevitable, una de ellas se centrará en el tema de las Islas Falkland y sospecho que ignorará el referéndum efectuado en ese territorio el año pasado en el cual 99.8% de los isleños votó a favor de que las Islas sigan siendo Territorio de Ultramar del Reino Unido. Ese es un hecho incómodo para Argentina y uno que esa nación preferiría que el resto del mundo ignorara. Es una de las razones por las que quiere mantener a los isleños fuera de toda discusión sobre el futuro de las Islas, y estoy seguro de que no lo mencionarán a sus colegas de la CELAC la próxima semana.
¿Pero por qué Cuba apoya la posición de Argentina? ¿Acaso Cuba no simpatiza con la historia de un pueblo isleño que defiende su modo de vida y sus familias en un país que se resiste vehementemente a ser anexado a un vecino poderoso? ¿Cuba apoya ahora la anexión por encima del derecho a la autodeterminación? ¿Es que me perdí algo?
Argentina argumenta que es una cuestión de integridad territorial pero eso carece de fundamento. Las Islas nunca han sido legítimamente administradas por Argentina o formado parte de ella. La soberanía británica sobre las Islas Falkland data de 1765, varias décadas antes de que Argentina existiera como nación.
Contrariamente a lo que dice Argentina, ninguna población civil fue expulsada de las Islas Falkland en 1833. Las tropas que fueron enviadas a las Islas Falkland solo tres meses antes fueron instadas por la Marina Británica a retirarse, lo que tuvo lugar sin ninguna pérdida humana. La población civil que había recibido previamente permiso británico para residir en las Islas fue estimulada a permanecer en ellas y la mayoría lo hizo. Desde ese momento, en los 181 años de administración británica continuada y pacífica, y con excepción de los 74 días en 1982 cuando Argentina ocupó ilegalmente las Islas por la fuerza, más inmigrantes de varios países se han asentado en las Falklands. Varias familias isleñas están orgullosas de haber vivido en las Islas durante ocho o nueve generaciones. ¡Es más de lo que llevan muchos cubanos en Cuba!
Sin contar la parte histórica, el Reino Unido está claro de que el futuro de las Islas Falkland debe ser determinado por su pueblo en concordancia con nuestras obligaciones en la Carta de las Naciones Unidas, debemos respetar el principio de autodeterminación. Si los isleños expresan democráticamente su voluntad de un acuerdo de soberanía alternativa para el futuro, entonces los ayudaremos a lograrlo. Pero por medio de su referéndum expresaron claramente que desean seguir siendo un Territorio de Ultramar del Reino Unido. Ello les permite tener su propio gobierno, crear sus propias leyes, dirigir su propia economía, y controlar sus recursos mientras que el Reino Unido retiene la responsabilidad de ocuparse de su defensa y de sus relaciones exteriores.
Lo que los isleños desearían sostener son relaciones amistosas con Argentina pero ello ha resultado imposible. ¿Por qué? Porque la reciente política de Argentina ha incluido evitar que los buques con bandera de las Falkland puedan atracar en puertos del Mercosur; evitar que los cruceros que también atracan en las Falklands visiten Argentina; prohibirle a vuelos charters que van hacia las Falklands que sobrevuelen el espacio aéreo argentino, y amenazar a las compañías petroleras que operan en las Islas con aplicarles sanciones y llevarlas ante los tribunales. Argentina cesó hace algunos años de cooperar en la conservación de reservas sostenibles de pescado en el Atlántico Sur. ¿Les parece que esto sea un enfoque ‘constructivo’ como fuera descrito en la declaración de la CELAC del año pasado? ¿Acaso no es algo así como un tipo grande tratando de acosar a un pequeño vecino para llevarlo a la sumisión?
En mi opinión, la política argentina está diseñada para ejercer una presión económica sobre los isleños con la esperanza de que ellos quieran negociar su soberanía. Pero por muy incómodo que resulte esto como lo es en el caso de Argentina, los isleños tienen todo el derecho de decidir como quieren ser gobernados. Ese derecho de autodeterminación es tan fundamental que se encuentra plasmado en el Artículo 1 de la Carta de las Naciones Unidas. Es un derecho del que gozan todos los pueblos y es por ese motivo que los isleños realizaron un referéndum en el 2013, para decirle al mundo lo que piensan. En ese momento expresaron que desean seguir siendo británicos y que de ninguna manera el gobierno del Reino Unido les forzaría a ser otra cosa.
Ello también explica por qué el gobierno británico solo hablará con Argentina sobre el futuro de las Islas si el pueblo de las Falklands lo desea. No pretenderemos que no existen ni ignoraremos sus opiniones. No negociaremos los derechos del pueblo de las Falklands en contra de su voluntad o a sus espaldas. Nosotros y el resto del mundo sabemos lo que quieren y eso debe ser respetado. Espero sinceramente que la CELAC lo refleje de ese modo en su declaración la semana próxima.
La verdad es que no tengo todos los datos sobre el tema (prometo indagar en el tema) pero sea cual sea la historia la realidad actual es que el 99.8 % de los isleños queire continuar tal y como estan. Le preguntaron a los implicados y ellos fueron contundentes en su respuesta, 99.8 %!!!! El dia que en mi Cuba le pregunten a la gente lo que quiere muchos de la CELAC se sorprenderan con los resultados.
La autodeterminación británica en las Islas no es más que otro artificio imperialista.
Los habitantes fueron puestos en las Islas Malvinas a la fuerza.
Argentina tiene derecho histórico, derecho territorial y derecho moral sobre las Islas Malvinas.