Este año, por segundo año consecutivo, he tenido el honor de formar parte del Equipo Técnico que evalúa las postulaciones a ser consideradas en el “Premio a las Buenas Prácticas en Gestión Pública”, una competencia organizada cada año por Ciudadanos al Día (CAD). Como CAD explica en su página web (www.ciudadanosaldia.org), la organización es una entidad privada sin fines de lucro que genera
incentivos y herramientas para mejorar la relación entre el Estado y la ciudadanía.
Así que hace algunas semanas, pasé varias horas una tarde con algunos distinguidos miembros del Equipo Técnico evaluando los méritos de las candidaturas que CAD había recibido en una de las diversas categorías. Había muchos ejemplos de buenas prácticas y todos nos resultaron impresionantes por la calidad, el alcance y la creatividad de tantos funcionarios públicos peruanos. Creo que el Jurado, que es quien entregará los premios el próximo 18 de julio, va a tener un trabajo difícil al decidir cuáles serán los finalistas y ganadores.
Este año una cantidad record de entidades públicas de todo el Perú participaron en la competencia. De hecho, un impresionante número de 238 proyectos diferentes han sido reconocidos como “buenas prácticas en gestión pública”. Los proyectos vienen de casi cada región del país, de municipalidades a ministerios del gobierno, de institutos nacionales y organizaciones de salud, del sector judicial, y muchos otros. Se puede ver en la web de CAD cuán diversas son las categorías de buenas prácticas – de inclusión social a gestión ambiental efectiva, de servicio de atención al ciudadano a educación y seguridad ciudadana.
Los números son impresionantes. Pero para mí lo más impresionante es lo que los números nos dicen sobre cuántas miles de personas en cada área y en cada nivel del servicio público en todo el Perú están decididas a hacer su trabajo no solo bien, sino realmente bien, y que están decididas a que sus equipos no solo sean efectivos, sino verdaderamente efectivos.
Casi cada día la gente me cuenta los problemas que se generan y los asuntos que quedan sin resolver, sea por falta de capacidad en los gobiernos locales, por la corrupción, o por el pobre uso o por el no uso de los recursos. Absolutamente – esos son asuntos serios que están teniendo graves consecuencias. Al mismo tiempo es en parte debido a las deficiencias que pienso que es tan importante que nos mantengamos conscientes de todas las cosas buenas que están haciendo tantos empleados públicos comprometidos y decididos en todo el Perú. “Hats off to them” – “Nos quitamos el sombrero”!