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Daniel Pruce

British Ambassador to the Philippines and to Palau

11th December 2015

Por qué promover los derechos humanos seguirá siendo una parte importante de mi carrera

Ayer me hicieron una entrevista en la radio y me preguntaron, de manera inesperada, que por qué me había unido a la carrera diplomática del Reino Unido hace ya 25 años. Al contestar, así, de improviso, me encontré hablando sobre la oportunidad de servir, la oportunidad de marcar una diferencia positiva en la vida de la gente y la oportunidad de hacer una pequeña contribución para hacer del mundo un lugar más seguro.

Quizás sean estos los motivos por los que la labor del Foreign & Commonwealth Office en el ámbito de los derechos humanos sea tan importante para mí. A lo largo de toda mi carrera he tenido ocasión de trabajar para apoyar a los defensores de los derechos humanos y a los principios por los que luchan, sobre todo la libertad de expresión. En efecto, cuando fui encargado de prensa en Bruselas y en el nº 10 de Downing Street, pude ver muy de cerca esa libertad, ejercitada por unos medios de comunicación activos, asertivos e inquisitoriales. No siempre es cómodo para los gobiernos estar al otro lado, pero esto constituye el cimiento fundamental de toda democracia libre y funcional. Y es una libertad que el gobierno británico defiende, al igual que defiende los derechos humanos recogidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que hoy celebramos.

Mi labor en el ámbito de los derechos humanos ha continuado durante el tiempo que he estado destinado en Madrid. Por ejemplo, hemos trabajado muy de cerca con España en el tema de la empresa y los derechos humanos, compartiendo la experiencia del Reino Unido respecto a su plan de acción nacional con el gobierno español, mientras éste desarrolla el suyo. También hemos colaborado con muchos socios españoles, tanto dentro como fuera del gobierno, en la iniciativa conjunta del Reino Unido y la ONU para prevenir la violencia sexual. Y también hemos disfrutado de una relación muy estrecha con España durante su pertenencia al Consejo de Seguridad de la ONU este año, en especial, apoyando su excelente labor en el ámbito de “Mujeres, paz y seguridad” durante su exitosa presidencia del CSNU este pasado mes de octubre.

El ministro de exteriores del Reino Unido, Philip Hammond, ha publicado un artículo en el diario británico The Independent (puedes leer el artículo aquí ) en el que dice: «El Día de los Derechos Humanos, elegido por la Asamblea General de la ONU para celebrar la Declaración Universal de los Derechos Humanos, es un día en el que el Reino Unido, propulsor decisivo de dichos derechos y valores, puede mantener la cabeza bien alta».

También apunta que «Me he asegurado de que los derechos humanos son parte de la labor diaria del Foreign Office. No soy de la opinión de que este tema esté reservado únicamente a unos pocos miembros del personal que se hayan especializado. Debería ser –y así lo es- la responsabilidad de todo diplomático británico».

Esa ha sido, desde luego, mi experiencia profesional. En la carrera diplomática británica hay mucha gente que trabaja arduamente en este tema, arraigado en la Declaración Universal, día a día. Tan solo este año, el Foreign Office está respaldando más de 75 proyectos relacionados con los derechos humanos en más de 40 países.

La entrevista de ayer me ha recordado una de las razones por las que me uní al servicio diplomático hace ya tantos años, y también por qué defender y promover los derechos humanos seguirá formando una importante parte de mi carrera futura, allá donde ésta me lleve, y de la política de exteriores del Reino Unido.