Florence Ayot fue secuestrada por la milicia ugandesa Ejército de Resistencia del Señor cuando tenía nueve años. “Fui entregada a un comandante y me obligaron a ser su esclava”, dice Florence en el documental La guerra contra las mujeres. “Lo más doloroso fue que las niñas se repartían entre los hombres. Nos sometieron, no éramos libres”.
El 9 de junio, presidí un encuentro en la residencia del embajador británico en Madrid en el que se trató la revisión de la resolución 1325 de la ONU sobre mujeres, paz y seguridad. Un grupo de altos cargos españoles del Congreso de Diputados, el Ministerio de Defensa, el Ministerio de Asuntos Exteriores y el Instituto de la Mujer asistieron a este desayuno para hablar del punto de vista de España en esta revisión.
La cuestión de las mujeres, la paz y la seguridad es prioritaria tanto para mí como para el Gobierno del Reino Unido. Queremos acabar con estos crímenes, apoyar a las víctimas y a las mujeres en zonas de conflicto y que sean el objetivo de las intervenciones en asuntos relacionados con la paz y la seguridad. Por ello, el Gobierno del Reino Unido está interesado en trabajar con España, miembro del Consejo de Seguridad de la ONU hasta diciembre de 2016.
Durante esta reunión, hablamos sobre los esfuerzos de España por destacar la importancia de las mujeres en las actuaciones de la ONU en las áreas de paz y seguridad. También debatimos sobre la posibilidad de incluir en la resolución los daños colaterales sufridos por las mujeres en los conflictos armados y de incluir a los que van a aplicar la resolución sobre el terreno.
La resolución de la ONU sobre mujeres, paz y seguridad aprobada en octubre de 2000 busca dar mayor voz a las mujeres y su presencia en las operaciones de mantenimiento y consolidación de la paz. El Consejo de Seguridad hará esta revisión en octubre de 2015 para medir su eficacia.
El Reino Unido espera poder trabajar con el Gobierno de España para alcanzar una revisión efectiva y ambiciosa.