Es conocido por todos que las empresas generan inversión, empleo y crecimiento económico en la sociedad en la que vivimos. Aún así, debemos recordar la importancia y el impacto que pueden tener en la reducción de la pobreza a través de la creación de puestos de trabajos de calidad. Esto se puede llevar a cabo facilitando el acceso al conocimiento y tecnología contribuyendo a la promoción de los derechos humanos.
Vivimos en un mundo cada vez más globalizado donde el libre funcionamiento de los mercados no siempre está dispuesto a respetar los derechos humanos. Puede ser arriesgado sobre todo para empresas que operan en zonas de conflicto o de gobernabilidad frágil. Gracias a iniciativas como la adhesión de empresas, gobiernos y ONGs a los Principios Voluntarios, se están alcanzando unas condiciones donde se asegura que las operaciones se realizan de manera diligente.
Los Principios Voluntarios en Seguridad y Derechos Humanos desempeñan un papel muy importante dentro de un plan de acción nacional de Empresa y Derechos Humanos. Funcionan como una directriz que ofrece a las empresas orientación sobre cómo realizar evaluaciones de riesgo, asesoramiento sobre la mejor manera de trabajar conjuntamente con policía local y fuerzas militares ó sobre cómo gestionar las relaciones con empresas de seguridad privada en caso de que la contratación sea necesaria.
Pensamos que para prosperar en este ámbito se necesitan unas instituciones sólidas, que avancen respetando la ley con unas consolidadas políticas anticorrupción. Bajo esta coyuntura, el Reino Unido ha presidido durante este último año la Iniciativa de los Principios Voluntarios, y hemos pasado el relevo durante la celebración de la sesión Plenaria en Londres la semana pasada al Gobierno de los Estados Unidos.
A lo largo de este año en la presidencia hemos organizado grupos de trabajo en zonas de alta vulnerabilidad como algunos países del continente africano. Echando la vista atrás, hemos progresado notablemente durante nuestra presidencia. Con la colaboración de nuestras Embajadas en el exterior, hemos participado en diferentes grupos de trabajo sobre los Principios Voluntarios con el objetivo de involucrar a empresas y gobiernos afectados. Los ejemplos más claros son Ghana, siendo el primer gobierno africano que se ha unido a la iniciativa, y Angola, que ha hecho público su compromiso de formar parte de la Iniciativa.
Queremos que más empresas, gobiernos y ONGs se unan. Pensamos que si los gobiernos se comprometen, pueden alentar a las compañías de su país a seguir su ejemplo, ayudando a mejorar la reputación y al desarrollo económico del país. Las empresas que sean capaces de adoptar un enfoque de derechos humanos como pilar fundamental de su responsabilidad social, no sólo estarán prestando un gran servicio a la humanidad, sino que también estarán fortaleciendo su ventaja competitiva y su potencial de negocios.
Creemos que para mitigar la vulneración de los derechos humanos es necesaria la estrecha colaboración entre empresas, gobiernos y ONGs. Pero no podemos hacerlo solos. Necesitamos el apoyo de instituciones para generar conciencia sobre este tema que está en boga en las discusiones internacionales.
Si eres una empresa y necesitas más información sobre como adherirte a la Iniciativa, solo tienes que ponerte en contacto conmigo.