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Peru to Dundee, Chevening scholar Graciela Arrieta joins the Conversation

Mi nombre es Graciela Arrieta Guevara, 28 años, abogada. Desde enero de este año resido en la ciudad de Dundee, Escocia, donde estudio una Maestría en Derecho Minero y Política en el Centro de Legislación y Política de Energía, Petróleo y Minería (Centre for Energy, Petroleum and Mineral Law and Policy – CEPMLP) de la Universidad de Dundee.

En este blog me permitiré compartir con l@s lectores/as algunas anécdotas y experiencias de esta oportunidad inolvidable…

Las peripecias de mi llegada..

Mis clases iniciaban el 10 de enero; por lo que, decidí fijar la fecha de mi viaje no después del 01 de enero para evitar cualquier contratiempo causado por el tráfico aéreo a nivel mundial –propio de las fiestas de año nuevo- que sumado a las condiciones climáticas en Europa, podían retrasar mi llegada. El único pasaje disponible que encontré fue el que salía el 01 de enero, excelente fecha como para empezar el año con buen pie, dije.

Mi viaje estaba programado en la siguiente ruta: Lima-Madrid-Londres-Edimburgo-Dundee, casi 20 horas. Cuando llego a Londres para hacer mi cambio de avión, me di con la ingrata sorpresa que mis maletas se habían extraviado; eran 2 maletas grandes, mi vida estaba en ellas y yo estaba sola en un aeropuerto internacional donde el movimiento de la gente es tan veloz y donde es frecuente que eso pase, más aún si las conexiones entre vuelos son cortas, así que la solución planteada fue llenar un formulario con las características del equipaje y mis datos personales de contacto. Debo confesar que fue la primera vez que me sucedía algo así y me costó asimilarlo por unos momentos, muchas alternativas pasaban por mi cabeza, pero debía seguir con mi recorrido.

Aterricé en Edimburgo alrededor de las 23:00 horas del día 02 de enero, el clima me recibió muy frío y decidí quedarme en la ciudad a esperar mis maletas, entonces abordé el bus que sale desde el aeropuerto hasta el centro de la ciudad, es la opción más económica. En el bus habían unos  jóvenes que hablaban muy entusiasmados de lo bien que la pasaron en el Hogmanay – había escuchado hablar de la celebración, pero no sabía de su real dimensión- me atreví a preguntarle a uno de ellos qué tal estuvo este año y el joven – con su particular acento escocés- me dijo que estuvo excelente, amigos de él de otros países de la Unión Europea habían participado en la fiesta y estaban fascinados, como todos los años la fiesta incluyó concierto en los jardines al aire libre, procesión con antorchas, fuegos artificiales, fiesta en las calles, es decir toda la música y tradición escocesa a flor de piel en una de las celebraciones más importantes en el Reino Unido de recibimiento del año nuevo. Me quedé muy satisfecha con la respuesta y hoy está en mi agenda para fines de año.

Esperando las maletas, conociendo la ciudad…

En Edimburgo me hospedé en un hostel, es la mejor opción para el presupuesto de los estudiantes, lo primero que quise hacer ese día fue dormir y adaptarme al cambio de horario. Al día siguiente, a comprar ropa básica para soportar el frío hasta que lleguen mis maletas. Edimburgo es una ciudad maravillosa, considerada la segunda ciudad más visitada después de Londres, ofrece muchas opciones para hacer turismo, sus ciudadanos son respetuosos, siempre están prestos a darte ayuda en direcciones y referencias turísticas, están informados. En medio de la ciudad yace el imponente Castillo de Edimburgo, cerca de éste el Holyrood Palace, muchos museos, Princes Street (donde están los gaiteros). Visité también la ciudad de Stirling donde está el Stirling Castle (Castillo de William Wallace). Apreciar la infraestructura, los colores y matices de la ciudad me hicieron darme cuenta que la aventura había iniciado.

Cuatro días después llegaron las maletas y con ellas partí rumbo a mi destino final: Dundee.

Llegando a Dundee

Dundee está a dos horas de Edimburgo, vía tren, llegué en plena nieve, pero con el pasar de los días el clima fue mejorando. Ubicada en mi residencia, conocí a mis compañeras de piso, tres de ellas estudian su maestría desde setiembre y 2 somos nuevas, todas de diferentes partes del mundo y con una visión del mundo distinta: China, Uganda, Grecia, Nigeria y Perú.  Lo primero que hicimos fue conversar de las normas de convivencia durante este tiempo y conocernos más, finalmente seremos como una familia.

Los dos primeros días de clase fueron básicamente introductorios: matrícula, explicación de los servicios universitarios, registro ante la policía, médico, etc. Mucha información y folletería explicativa; los días siguientes, clases intensivas. Todo estudiante CEPMLP debe seguir Curso de Inducción independientemente de la profesión que tenga; este curso comprende 4 materias: Derecho, Economía, Finanzas y Geología.

Somos cerca de 80 estudiantes CEPMLP del periodo enero 2011, cada uno con diferentes especialidades y backgrounds, el rango de edad es de 25 a 32 años, un 70% del alumnado es de origen africano y van por la especialización MBA, LLM o MSC en Energía. Muchos de estos estudiantes tienen como sponsor a sus respectivos gobiernos, quienes hacen una fuerte inversión para lo que será el boom energético en los próximos años. El rango de edad y la experiencia que un gran porcentaje del alumnado tiene hace que los debates en clase y fuera de ella sean ricos en contenido.

El día de la presentación de cada uno fue especial, me presenté y el Director del CEPMLP dijo: “Perú, país minero”, fue grato saber que el nombre del Perú suena en el Centro y asociado a una de las actividades más importantes del país. Seguidamente, mientras escuchaba la presentación de cada miembro, escuché sonar nuevamente el nombre Perú y, luego, Brasil; mis ojos se encendieron de alegría, hasta ese momento no me había cruzado con ningún compatriota ni  latinoamericano. Fue emotivo saber que el calor latino estaba presente en las aulas. Asimismo, fue también emocionante conocer a mis pares Chevening de Indonesia e India con quienes compartiremos un año de estudios juntos, ambos con mucha experiencia en el sector.

El idioma – sin lugar a dudas – es otro de los grandes retos, además del académico. Es aquí donde uno se da cuenta que los certificados de idioma, exámenes internacionales, entre otros, se reducen a la mínima expresión cuando uno llega a las aulas y simplemente se sienta a escuchar las clases en inglés, con diferentes acentos, pronunciación y velocidad de cada conferencista. El acento escocés y africano son, en mi opinión, los más retadores. Una grabadora es básica para prestar importancia a los detalles. Y, un “Could you repeat? Please.”, será necesario hasta que el oído se acostumbre. Es bueno saber que los profesores ya están acostumbrados a tener alumnos internacionales cuya lengua no es el inglés; por lo que, comprenden perfectamente nuestras necesidades.

Luego de 3 semanas intensivas de clases, llegó el momento de los exámenes y la debida preparación, es aquí donde la biblioteca o la casa de alguno se convierte en el segundo hogar del estudiante, entender conceptos económicos, de geología y finanzas (para un abogado) o de derecho (para un economista, ingeniero o administrador) es retador, pero la estrategia aquí fue armar grupos interdisciplinarios de manera tal que sea un ganar-ganar para todos.

Ahora en febrero está la elección de los módulos los obligatorios y electivos para el semestre, los que incluyen investigación y mucha preparación, los cursos son tan interesantes y los expositores renombrados profesionales que quisiera participar en todos, por citar los más interesantes: Política Energética y Minera, Tributación, Arbitraje Internacional, Medio Ambiente, Agua, Energías Renovables, Cambio Climático, Regulación, Reestructuración, Responsabilidad Social Empresarial, Derechos Humanos aplicados a Recursos Naturales, etc. Así que me
espera hacer una selección detenida, el aspecto positivo es que los alumnos podemos participar como alumnos libres en los cursos que no hayamos elegido.

Son tantas las experiencias vividas en este mes y quedan muchísimas que vendrán en el camino y es este camino el que quiero disfrutar, el trayecto de la realización de uno de mis sueños más importantes; siento gran responsabilidad de dejar el nombre de mi país en el podio que le corresponde y haré lo necesario para que así sea, todos los que estamos por alguna razón en el exterior somos embajadores de nuestra patria.

 

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